A causa de la fórmula de TWR
Esto es posible en casos particulares y es debido a la fórmula de calcular la rentabilidad (TWR) que evita el efecto de los flujos de caja de la gestión de la cartera.
Un ejemplo de este caso sería:
Un inversor invierte 100 € y baja el mercado un 50% y tiene un balance de 50 €. En ese momento añade 100.000 € adicionales y el mercado sube un 10%. El balance final (110.055 €) es positivo sin embargo el TWR mide la rentabilidad de la cartera que ha sido negativa, ya que bajó primero un 50% para después subir un 10%, lo que pasó es que en este ejemplo el inversor invirtió la mayoría de su capital en el momento bajo del mercado para después subir un 10%.
Un efecto opuesto se podría dar obteniendo una rentabilidad positiva pero un valor de lo invertido negativo: siguiendo el mismo ejemplo anterior, si en vez de bajar el mercado un 50%, este subiera un 50%, y después esto bajara un 10%.