¿Cómo calculamos tu perfil de riesgo?

Tenemos en cuenta 4 aspectos sobre ti

Una parte imprescindible de nuestra metodología es asignar el perfil más adecuado para cada cliente. En inbestMe, estimulamos la inversión a largo plazo y recomendamos las aportaciones periódicas puesto que son factores que ayudan a disminuir la volatilidad y el riesgo. Nos tomamos muy en serio la determinación del perfil para cada cuenta que abrimos.

Para ello hemos elaborado un completo proceso de cálculo que tiene en cuenta diferentes aspectos:

  1. La situación financiera del cliente
  2. El objetivo específico de la cuenta
  3. La tolerancia al riesgo del cliente
  4. Los conocimientos y experiencia previa del cliente

El cliente responde de forma espontánea a diferentes preguntas que, una vez combinadas, sirven para tener una visión muy completa de cada cuenta abierta. Los apartados 1 y 4 son asociados al cliente independientemente de la cuenta o cuentas que abra. Los apartados 2 y 3 se asocian con la cuenta. Por tanto, un mismo cliente puede abrir diferentes cuentas con diferentes objetivos. Veamos cada uno de los apartados analizados al determinar el perfil de riesgo.

 

1. Situación financiera del cliente

En este apartado tenemos en cuenta diferentes aspectos de la situación actual del cliente como: (1) edad y tiempo que le quedan hasta su probable jubilación, (2) Situación laboral (si está en activo o no), (3) ratio de ahorro (se establece un ratio de ahorro anual aproximado, según los ingresos netos anuales y ahorro anual, que se tendrán en cuenta para determinar el perfil de riesgo del cliente), y (4) un ratio entre el importe a invertir y el patrimonio financiero del cliente.

(SF 1 + SF2 + SF3 + SF4) * 0,25 = SF

 

2. Objetivo de la cuenta

El “Behavioral Portfolio Management” recomienda adecuar la gestión de carteras subdividiendo el patrimonio total de un inversor en diferentes objetivos. Al hacer esto, el inversor es capaz de asignar de una forma más coherente su tolerancia al riesgo en función de esos objetivos.

Por ejemplo, un inversor que ya tiene una cuenta de “Optimizar ahorro” podrá destinar otra parte de su inversión a un crecimiento de su patrimonio aceptando más riesgo para esa segunda cartera.

En nuestra evaluación el perfil de riesgo final también viene condicionado con el objetivo específico de cada cuenta. Este se pondera en el cálculo final para que el objetivo de la cuenta tome la relevancia adecuada.

Así una cuenta constituida para complementar la jubilación para un mismo cliente, podrá tener un perfil de riesgo superior que una cuenta creada para asegurar unos ahorros de emergencia de dicho cliente.

Los objetivos que proponemos en inbestMe son:

  1. Jubilación. Constituir un ahorro para cuando llegue el momento de la jubilación, que complemente la pensión pública en el caso de que la tengamos
  2. No tengo un objetivo concreto. Pensado para aquellos que no tienen un objetivo concreto y simplemente quieren rentabilizar sus ahorros.
  3. Optimizar ahorro. Destinado para aquellos inversores/cuentas que priorizan el mantenimiento de capital.
  4. Maximizar rentabilidad. Para aquellos inversores/cuentas que priorizan maximizar la rentabilidad, a cuenta de asumir mayores riesgos

(OBJ1 + OBJ 2) *0,25 = (OC)

Esta es una variable que se determina según la respuesta dada por el cliente para ese determinado contrato. El objetivo de cuenta tiene que ir acorde al horizonte temporal y puede limitar el perfil de riesgo.

 

3. Tolerancia al riesgo del cliente

En este apartado combinamos y ponderamos 2 preguntas que nos permiten establecer la tolerancia al riesgo real del cliente.

Por un lado realizamos una pregunta de control asociado al VAR implícito de la inversión y, por otro, qué combinación de rentabilidad riesgo se quiere asumir. Esta respuesta puede limitar el perfil.

Con este primer apartado obtenemos una primera evaluación del perfil potencial de acuerdo a la tolerancia.

(T1 + T2 )*0,25 = T

 

4. Conocimientos y experiencia del inversor

 Finalmente, en el proceso se tienen en cuenta también los conocimientos del inversor. Aunque en todos los pasos anteriores una cuenta pudiera tener un perfil alto, este se limitará finalmente en caso de que el cliente no conozca los riesgos asociados con los activos que formarían parte de su cartera, rebajándose finalmente el perfil recomendado.

EXP1 = Conocimientos previos del inversor

 

MÉTODO CÁLCULO DEL PERFIL

 A las diferentes variables para el cálculo del perfil de riesgo del cliente, se le asigna una ponderación del 25% cada variable:

(*) OC Objetivo de la cuenta

(*) EXP Experiencia y conocimientos del cliente

(*) SF Situación Financiera

(*) T Tolerancia al riesgo

Existen diversos condicionantes que modifican el perfil de riesgo:

  • Edad hasta la jubilación teórica (67 años). Si quedan menos de 10 años para llegar a los 67 años, asumimos que el horizonte temporal es demasiado corto para asumir posibles oscilaciones del mercado.
  • Si el horizonte temporal es inferior a 2 años, el perfil de riesgo máximo será un 1.
  • Si el objetivo de la cuenta es “optimizar ahorro”, el perfil de riesgo máximo será un 2.
  • Si el objetivo de la cuenta es “no tengo objetivo” el perfil de riesgo máximo será un 4.
  • Si la pérdida máxima asumida según el VAR es del 3% al 5% el perfil de riesgo máximo será un 2.
  • Si la pérdida máxima asumida según el VAR es hasta un 10% el perfil de riesgo máximo será un 3.
  • Si la pérdida máxima asumida según el VAR es hasta un 15% el perfil de riesgo máximo será un 5.
  • Si la pérdida máxima asumida según el VAR es hasta un 20% el perfil de riesgo máximo será un 8.
  • Para que un cliente tenga un perfil mayor que 9, debe haber contestado que la combinación rentabilidad riesgo se declara “aventurero”.